Market Outlook 2025: Escalando hacia nuevos máximos
La resiliencia de la economía global confirma que el ciclo no solo resiste, sino que evoluciona. De cara a 2026, anticipamos un entorno caracterizado por un crecimiento sostenido, una inflación contenida y políticas económicas que acompañan al ciclo, configurando un marco favorable para la inversión y la diversificación. En este contexto, destacamos tres grandes ideas de inversión para el año:
- Renta variable global: escalando hacia nuevos máximos más allá del sector tecnológico estadounidense, más países y más sectores participan del rally.
- Renta fija: oportunidades en la normalización de políticas en Brasil y Reino Unido, sin perder de vista el carry en la Eurozona.
- Oro: diversificador natural de carteras y tendencia estructural de largo plazo.
Este año les presentamos nuestras Capital Market Assumptions (CMAs), que nos están permitiendo incorporar activos alternativos en las carteras multiactivo y capturar de forma más eficiente las fuentes de rentabilidad estructural que ofrecen los mercados. Los CMAs son un modelo propietario que integra los activos tradicionales y los mercados privados dentro de un mismo marco analítico con el objetivo de ofrecer una visión robusta y de largo plazo sobre las expectativas de rentabilidad, riesgo y correlación entre clases de activo. Este marco refuerza la base analítica de nuestras decisiones estratégicas y consolida nuestro enfoque de inversión global.
1. Renta variable global: escalando hacia nuevos máximos
La renta variable es el eje central de nuestra estrategia para 2026. El escenario global respalda esta visión constructiva, que además se ve reforzada en la mayoría de los mercados principales cuando descendemos al análisis local. Desde la expansión de beneficios en Estados Unidos —que se extiende a sectores más allá de la tecnología ligada a la IA— hasta las previsiones de crecimientos de beneficios cercanos al doble dígito en la Eurozona o el dinamismo de los mercados latinoamericanos, la renta variable combina impulso macroeconómico global y soporte doméstico, consolidándose como el motor principal de crecimiento en las carteras.
Aunque en algunos mercados las valoraciones son exigentes, no consideramos que esto impida que los índices sigan escalando hacia nuevos máximos. Las fases de expansión del crecimiento y de generación sostenida de beneficios empresariales se caracterizan por múltiplos más exigentes. En ese contexto, los principales riesgos que históricamente propician cambio de tendencia en renta variable en activos tradicionales son los entornos recesivos o ciclos de subidas agresivas de tipos de interés, factores que no contemplamos en nuestro escenario central.
2. Oportunidades en renta fija: normalización de políticas, sin perder de vista el carry
El camino hacia la neutralidad de los tipos oficiales avanza a distinto ritmo según las geografías. Este desajuste abre oportunidades en los soberanos de Reino Unido y Brasil, donde al carry elevado se suma nuestra previsión de recortes de tipos, incluso de mayor magnitud de la que hoy descuenta el mercado. En la Eurozona, la solidez del sector empresarial y un carry claramente atractivo en términos históricos sitúan al crédito como una fuente estable de rentabilidad para 2026.

Reino Unido
Los bonos soberanos británicos, tanto nominales como ligados a la inflación, siguen ofreciendo las TIRES más altas entre las economías del G7. Las medidas proactivas para contener la inflación, un presupuesto fiscalmente disciplinado —con posibles nuevas subidas de impuestos— y la previsible senda gradual de recortes del Banco de Inglaterra configuran un entorno favorable para que continúe el buen comportamiento.

Brasil
El tipo Selic se encuentra en niveles muy restrictivos. La combinación de una actividad económica moderada con una inflación a la baja debería permitir al Banco Central de Brasil iniciar un ciclo de relajación monetaria a comienzos de 2026, con posibles sorpresas de sesgo acomodaticio. El escenario global también brindará respaldo a la renta fija local, especialmente dadas las previsiones de recortes en los tipos de interés de EE. UU.

Eurozona
Eurozona para el crédito europeo de grado de inversión en 2026. Las TIRES siguen siendo atractivas, claramente por encima de las medias de los últimos diez y veinte años, y ofrecen un diferencial adicional frente a la deuda soberana. La sólida demanda -especialmente del inversor minorista- y la fortaleza de los balances empresariales dejan margen para una compresión adicional de diferenciales.
3. Oro: diversificador de carteras y tendencia estructural

En un contexto en el que persisten los riesgos geopolíticos, la inflación no ha desaparecido y los inversores perciben que los bancos centrales seguirán priorizando crecimiento sobre control de precios, el metal precioso ofrece una cobertura eficaz como elemento clave para la diversificación de carteras. A ello se añaden los buenos fundamentales de fondo: continuidad de las compras de bancos centrales y el retorno del interés inversor tras años de flujos negativos..
CMA para mercados públicos y privados:
Estas tres grandes ideas de inversión recogen la combinación de nuestras capacidades globales y locales y se apoyan en nuestro modelo propietario de CMAs, un enfoque que nos permite además integrar activos tradicionales y mercados privados bajo un mismo marco analítico. De cara a 2026, identificamos la deuda privada europea (Private Credit) como la principal oportunidad de inversión dentro del universo de los activos alternativos.
¿Qué traerá consigo el 2026?
Descubra nuestros mensajes clave y las posibles estrategias de inversión a seguir.

